OTRA TRAGEDIA DE KATYN
Tomado de: Agencia FARO - Varsovia/Madrid, 14 abril 2010.
Muchos rumores corren desde el trágico accidente que costó la vida al Presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y a la práctica totalidad de la cúpula política y militar polaca, al estrellarse el Tupolev TU-154 en que se dirigían a un homenaje a las víctimas de la matanza comunista de Katyn, donde Stalin intentó exterminar a las élites polacas. FARO ha obtenido permiso para traducir y reproducir un informe que el profesor Maciej Giertych, ex diputado europeo de la Liga de Familias Polacas, elaboró a petición de las autoridades de la Comunión Tradicionalista: http://carlismo.es/agenciafaro
La tragedia es difícil de abarcar. Murieron varias docenas de nombres conocidos de la política polaca. No había nadie de nuestro partido. Sin embargo, si hubiéramos estado en el Sejm (Parlamento polaco) como lo habíamos estado en las dos legislaturas anteriores, al menos uno de nuestros dirigentes habría estado en el avión. Todos los partidos que están ahora en el Sejm sufrieron bajas. Las mayores las sufrió el Partido Ley y Justicia (el del Presidente). Las pérdidas incluyen no sólo al Presidente sino también a varios de
sus colaboradores cercanos, de las principales figuras parlamentarias del partido y a varios altos cargos procedentes de cuando el partido estaba en el poder (el presidente del Banco Central; el Defensor del Pueblo, el responsable del Instituto de la Memoria Nacional -que se ocupa de los archivos personales de los colaboradores del período comunista-; el presidente del Comité Olímpico polaco; el de la organización dedicada a los polacos en el extranjero, y varios más). Todos estos puestos serán ahora ocupados por personas designadas por la actual mayoría parlamentaria. Los postcomunistas perdieron a su portavoz en el Sejm y actual candidato a la presidencia, y a tres diputados.
Unos días antes se celebró una ceremonia en Katyn a la cual el Primer Ministro Putin invitó a su homólogo polaco Tusk, del Partido Plataforma Cívica; así que las principales figuras de este partido estuvieron en Katyn en esa ocasión. Pero también sufrieron pérdidas: el Viceministro de Asuntos Exteriores y varios parlamentarios.
Estaban también todos los altos mandos militares, el jefe del Estado Mayor, el del Ejército de Tierra, el de la Fuerza Aérea, el de la Armada, el de la guarnición de Varsovia. Sus puestos han sido ocupados automáticamente por sus segundos.
Por lo que de momento sabemos, no hubo juego sucio. El avión aterrizaba con mal tiempo, en un aeródromo militar de segundo orden (cercano a Katyn), contra el consejo de la torre de control. Si el piloto hubiera obrado según el consejo de la torre, tendrían que haber aterrizado en Minsk (Bielorrusia) y retrasado muchas horas la ceremonia en Katyn. Se trataba de un piloto militar y es posible que tuviera que obedecer órdenes de su superior, que estaba a bordo. También el Presidente es, en última instancia, el comandante en jefe. Quizá los que estaban en el avión sospecharan que los rusos aconsejaban aterrizar en otro lugar con el fin de dificultar o retrasar la ceremonia. En el momento presente, la cooperación de los rusos para averiguar los hechos es buena.
La principal consecuencia política de esta tragedia será que el mundo entero se enterará por fin de qué ocurrió en Katyn. Las mentiras sobre aquella matanza fueron tan persistentes, incluso en Occidente, que es probable que la atención actual hacia Katyn dé a la matanza su verdadero lugar en la historia. Las falsedades, secretos y silencio serán vencidos por fin.
En Polonia, la reacción mayoritaria ante esta tragedia es la oración.
Recordemos que la Masacre de Katyn, llevada a cabo por el marxismo soviético, fué atribuida al gobierno del Tercer Reich durante el circo de Nüremberg en 1946, donde los "humanistas vencedores" aplicaron la pena de muerte contra los vencidos.
Muchos rumores corren desde el trágico accidente que costó la vida al Presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y a la práctica totalidad de la cúpula política y militar polaca, al estrellarse el Tupolev TU-154 en que se dirigían a un homenaje a las víctimas de la matanza comunista de Katyn, donde Stalin intentó exterminar a las élites polacas. FARO ha obtenido permiso para traducir y reproducir un informe que el profesor Maciej Giertych, ex diputado europeo de la Liga de Familias Polacas, elaboró a petición de las autoridades de la Comunión Tradicionalista: http://carlismo.es/agenciafaro
La tragedia es difícil de abarcar. Murieron varias docenas de nombres conocidos de la política polaca. No había nadie de nuestro partido. Sin embargo, si hubiéramos estado en el Sejm (Parlamento polaco) como lo habíamos estado en las dos legislaturas anteriores, al menos uno de nuestros dirigentes habría estado en el avión. Todos los partidos que están ahora en el Sejm sufrieron bajas. Las mayores las sufrió el Partido Ley y Justicia (el del Presidente). Las pérdidas incluyen no sólo al Presidente sino también a varios de
sus colaboradores cercanos, de las principales figuras parlamentarias del partido y a varios altos cargos procedentes de cuando el partido estaba en el poder (el presidente del Banco Central; el Defensor del Pueblo, el responsable del Instituto de la Memoria Nacional -que se ocupa de los archivos personales de los colaboradores del período comunista-; el presidente del Comité Olímpico polaco; el de la organización dedicada a los polacos en el extranjero, y varios más). Todos estos puestos serán ahora ocupados por personas designadas por la actual mayoría parlamentaria. Los postcomunistas perdieron a su portavoz en el Sejm y actual candidato a la presidencia, y a tres diputados.Unos días antes se celebró una ceremonia en Katyn a la cual el Primer Ministro Putin invitó a su homólogo polaco Tusk, del Partido Plataforma Cívica; así que las principales figuras de este partido estuvieron en Katyn en esa ocasión. Pero también sufrieron pérdidas: el Viceministro de Asuntos Exteriores y varios parlamentarios.
Estaban también todos los altos mandos militares, el jefe del Estado Mayor, el del Ejército de Tierra, el de la Fuerza Aérea, el de la Armada, el de la guarnición de Varsovia. Sus puestos han sido ocupados automáticamente por sus segundos.
Por lo que de momento sabemos, no hubo juego sucio. El avión aterrizaba con mal tiempo, en un aeródromo militar de segundo orden (cercano a Katyn), contra el consejo de la torre de control. Si el piloto hubiera obrado según el consejo de la torre, tendrían que haber aterrizado en Minsk (Bielorrusia) y retrasado muchas horas la ceremonia en Katyn. Se trataba de un piloto militar y es posible que tuviera que obedecer órdenes de su superior, que estaba a bordo. También el Presidente es, en última instancia, el comandante en jefe. Quizá los que estaban en el avión sospecharan que los rusos aconsejaban aterrizar en otro lugar con el fin de dificultar o retrasar la ceremonia. En el momento presente, la cooperación de los rusos para averiguar los hechos es buena.
La principal consecuencia política de esta tragedia será que el mundo entero se enterará por fin de qué ocurrió en Katyn. Las mentiras sobre aquella matanza fueron tan persistentes, incluso en Occidente, que es probable que la atención actual hacia Katyn dé a la matanza su verdadero lugar en la historia. Las falsedades, secretos y silencio serán vencidos por fin.
En Polonia, la reacción mayoritaria ante esta tragedia es la oración.
Publicado por Agencia de Noticias Nacionales "Hispanoamérica" http://agenciahispanoamerica.org/
Recordemos que la Masacre de Katyn, llevada a cabo por el marxismo soviético, fué atribuida al gobierno del Tercer Reich durante el circo de Nüremberg en 1946, donde los "humanistas vencedores" aplicaron la pena de muerte contra los vencidos.
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