Ocupación Yanqui de Alemania
La República de Alemania, con Angela Merkel a la cabeza, camina codo a codo junto a los gobiernos europeos y de Estados Unidos, en las reclamaciones dirigidas hacia la República Islámica de Irán por el controvertido plan de enriquecimiento de uranio que desarrolla la nación persa. En ese sentido, insisten en que Irán acepte una propuesta de acuerdo sobre su cuestión nuclear avalada por la ONU, manifestando que la paciencia germano-yanqui con Irán "no es infinita", instándole a aceptar el borrador de un acuerdo avalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre su programa nuclear: "Es un momento crucial para Irán, e instamos a Irán a aceptar el acuerdo como se ha propuesto", dijo la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, al término de la reunión con su homólogo alemán Guido Westerwelle. "Estamos presionando a Irán juntos con nuestro apoyo a la reciente propuesta que ofrece nuevo combustible para el reactor de investigación de Teherán a cambio de que Irán envíe al extranjero su uranio poco enriquecido", dijo Clinton, en referencia al acuerdo mediado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). "Por una parte, estamos dispuestos a entrar en el diálogo; para llegar a ese diálogo, tenemos que negociar para hablar con los iraníes. Por otra parte, está igualmente claro que nuestra paciencia no es infinita. Deseamos mucho que se acepte nuestra oferta para establecer un diálogo, pero también queremos ver resultados positivos", afirmó el ministro germano. Alemania junto a Estados Unidos e Israel (ambas potencias nucleares) denuncian que el programa nuclear iraní pretende desarrollar armas nucleares, y el Consejo de Seguridad de la ONU también le ha exigido a Irán que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio.
Precisamente en estos días en que se evoca la caída del Muro de Berlín hace 20 años, que coincide con la Noche de los Cristales de 1938, con el pustch de Munich en 1923 y la rendición del Kaiser en 1918 -a colación de las líneas precedentes-, sería oportuno recordar otras situaciones pasadas y presentes. Porque la misma Alemania que se alinea detras del pacto yanqui-sionista, y que recuerda lo que le dejan recordar, es la que habiendo pasado más de sesenta años desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, mantiene ocupado su territorio con tropas extranjeras. Es en territorio alemán donde se encuentra asentado el comando general de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Europa (EUCOM) con sede en Stuttgart. El Comando Europeo de los Estados Unidos es el mando unificado de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que, desde fines de la Segunda Guerra Mundial han mantenido en Alemania las más grandes bases estadounidenses fuera de Norteamérica. Más de 16-dieciséis millones de soldados estadounidenses prestaron su servicio militar en ciudades alemanas como Sembach, Ramstein, Schweinfurt o Wiesbaden. En la ciudad de Ramstein se encuentra la mayor base aérea militar estadounidense fuera de Estados Unidos, y Grafenwöhr es el mayor centro de adiestramiento militar de Estados Unidos en Europa. Hacia el año 2004, unos 72.000 de los alrededor de 100.000 soldados estadounidenses en Europa prestan su servicio militar en Alemania y 2500 soldados alemanes participan desde 2003 en la defensa de las bases norteamericanas. A estos militares los acompañan 94.000 familiares. Únicamente soldados —ubicados en el marco de la OTAN— permanecen en la República Federal Alemana, además de 150 de las cerca de 400 armas atómicas que EE.UU. posee en Europa (a pesar de que ambos países apuntan sus dardos contra Irán, que no cuenta ni remotamente con el potencial atómico de las "democracias" occidentales).Alemania, país militarmente ocupado por el enemigo por más de sesenta años, protesta contra Irán saliendo en defensa de sus verdugos. Existen consignas antiyanquis acerca de la invasión de Irak y Afganistán, gritando para que abandonen esos países, del mismo modo que en años anteriores como Panamá o Vietnam, por ejemplo. Nunca hemos escuchado a nadie que proclamándose antiimperialista, denuncie la invasión yanqui de Europa, demandando el retiro de tropas asentadas en ese continente. Pareciera muy poco probable que ello ocurra, dado que esa ocupación militar se origino con una finalidad "sinárquicamente noble", pues se trataba de destruir al eje nazifascista, en nombre de la democracia y la libertad. Mientras todo transcurre de esta manera, el mando general de la EUCOM permanecerá en Stuttgart, ciudad devastada en su casi totalidad durante la "cruzada democrática" de las tropas norteamericanas, que aún permanecen en el lugar.
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